El proyecto se sitúa en una parcela al interior de la Costa del Sol. La vivienda se adapta a la acusada topografía jugando con volúmenes interiores que comunican los espacios a distintos niveles. Al exterior se generan terrazas generando estancias con vistas panorámicas al entorno y a la costa.
Volumétricamente dos piezas (zona de día y zona de noche) se conectan y se oradan estratégicamente para aprovechar las mejores vistas y soleamiento. Un patio interior decorativo hace de fondo de perspectiva de la zona de día aprovechandose como elemento bioclimático (ventilación cruzada - microclima interior - iluminación).
La vivienda tiene un desarrollo longitudinal en el que se van descubriendo los espacios conforme se va recorriendo y descendiendo hacia los niveles inferiores. Un recorrido interior da acceso a todos los niveles de manera accesible (gracias al ascensor que comunica toda la vivienda) mientras que al exterior un recorrido alternativo comunica directamente con el mirador piscina inferior sin necesidad de acceder al interior. Así mismo, el acceso de vehículos se puede realizar a dos niveles para hacer la vivienda más cómoda.
